Beneficios de una Alimentación Vegetariana y/o una Alimentación a Base de Plantas
Cuando hablamos de los beneficios del vegetarianismo debemos pensar no solamente en términos de salud sino también de las repercusiones al medio ambiente y su impacto social. Somos seres totalmente dependientes de la naturaleza, vivimos en este hermoso lugar llamado planeta tierra y es nuestra responsabilidad cuidarlo y protegerlo no solo para nuestro disfrute sino para el disfrute de las próximas generaciones. De la naturaleza extraemos todos los recursos que necesitamos para vivir, por lo tanto, debemos ser buenos administradores de todos los bienes que Dios ha puesto a nuestra disposición. La pregunta es: ¿Cómo la alimentación vegetariana nos beneficia a todos?
Vamos a comenzar definiendo que es un vegetariano: “es una persona que se abstiene de carne y en algunos casos de todo alimento que provenga de un animal”. El vegetarianismo no puede contemplarse solo en términos nutricionales, sino que también es parte de un estilo de vida. Dentro del vegetarianismo hay muchas vertientes entre estas se encuentran: vegano (no consumo nada de origen animal), ovolacto-vegetariano (consume huevos y productos lácteos), ovo-vegetariano (solo huevos), lacto-vegetariano (solo productos lácteos), crudo-vegetariano (consume la mayoría de los alimentos crudos), Frutariano, etc. También están las dietas a base de plantas que consumen abundantes frutas, vegetales, legumbres, nueces, semillas y granos integrales, pero comen poca carne. Aquí se encuentran los flexi-vegetarianos, pescetariano, la dieta mediterránea, dieta DASH etc. Hay que aclarar que una dieta vegetariana es una dieta basada en plantas, pero no todas las dietas basadas en plantas son vegetarianas.
Las investigaciones en nutrición demuestran los grandes beneficios de una alimentación vegetariana o una alimentación a base de plantas en una sociedad donde el estado de salud es cada vez más deplorable. Las enfermedades no transmisibles como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades renales, enfermedades respiratorias y la hipertensión matan cada año a más de 41 millones de personas en el mundo. Estas enfermedades pueden ser prevenibles con un cambio en el estilo de vida que incluye una alimentación sana, ejercicios, peso saludable, evitar el tabaquismo y el abuso de bebidas alcohólicas. Una alimentación vegetariana o a base de plantas planificada correctamente va a influir de manera determinante en nuestro estado de salud, y la esperanza de vida.
El ser humano como todo ser vivo necesita materiales con los que construir y reparar su propio organismo, energía para hacerlo funcionar y reguladores que controlen ese proceso. Mediante la alimentación obtenemos todo lo que nuestro cuerpo necesita, Por eso es importante la calidad de los alimentos que consumimos. Si estos son de pobre valor nutricional o densamente calóricos como lo son la comida chatarra o comidas altamente procesadas (llenas de antibióticos, hormonas, aditivos, conservantes, colorantes artificiales, azúcares, grasas hidrogenadas o trans), entonces reparamos, construimos y hacemos todos los procesos metabólicos con materia prima de pobre calidad y esto traerá repercusiones a largo plazo en nuestro estado de salud general.
La dieta vegetariana es una dieta naturalmente:
Rica en fibra,
Baja en grasa saturada y colesterol,
Abundante en carbohidratos complejos (no refinados),
Rica en fitoquímicos (sustancias cardioprotectores y anticancerígenas)
Rica en enzimas que nos ayudan en los procesos digestivos,
Abundante en vitaminas y minerales de todo tipo,
Rica en antioxidantes como vitamina C y vitamina E.
Estudios en vegetarianos demuestran los siguientes beneficios:
Poseen un índice de masa corporal (IMC) bajo, por lo tanto, son más delgados.
Sufren de menos muertes por enfermedades cardiovasculares, presión arterial alta, diabetes tipo 2, menos cáncer de próstata y colón.
Tienen mejores niveles de colesterol en sangre y presión sanguínea más baja.
Tienen un 50% menos probabilidad de padecer de diverticulitis.
Presentan menos de dos veces la probabilidad de padecer de cálculos biliares
Tienen menos problemas de estreñimiento.
Además, una dieta vegetariana es beneficiosa en el manejo y disminución de la progresión de la enfermedad renal crónica, ya que el consumo de proteína animal puede empeorar dicha enfermedad o aumentar el riesgo en individuos susceptibles de padecerla.
¿Cuál es el impacto ambiental de una alimentación vegetariana?
En el 2007 se publicó un estudio en la Revista Europea de Nutrición Clínica titulado: “Evaluación del impacto ambiental de varios patrones dietéticos combinados con diferentes sistemas de producción de comida”. El objetivo fue presentar una comparación de diferentes tipos de dietas todas evaluadas con alimentos obtenidos con métodos orgánicos y no orgánicos y evaluar el impacto medioambiental que cada una de estas produjo. Las conclusiones fueron las siguientes utilizando el mismo método de producción:
La dieta “normal” y un consumo grande de productos animales tiene un mayor impacto ambiental.
Dentro del mismo patrón alimentario los métodos de producción químico convencional tienen un impacto mayor en el medio ambiente que los métodos orgánicos.
La dieta vegana basada en productos orgánicos es la de menor impacto ambiental.
En conclusión, hacer cambios en nuestro estilo de vida adoptando una dieta vegetariana no solamente trae beneficios a nuestro estado de salud en cualquier ciclo de vida, sino que también podemos reducir el daño a nuestro planeta.
